Ya en la anterior entrada hemos hablado de la importancia de las etapas del guión literario: la idea y la storyline. Esta vez toca turno de la sinopsis y cómo hacer una correcta.
Hemos dicho que la storyline trata de desarrollar el conflicto matriz de la historia de forma resumida, pues la sinopsis se basa en relatar de manera extensa la historia, el conflicto principal y los personajes.
El texto debe ser claro, fluido y literalmente neutro. Únicamente tiene la función de descubrir el relato; debe de especificar los rasgos de la historia.
La sinopsis correcta contiene la temporalidad, localización, personajes y transcurso de la acción dramática:
Temporalidad: La sinopsis debe informar de la fecha en que comienza, se desarrolla y acaba la historia durante el tiempo.
Se debe dejar claro si el tiempo es continuo o discontinuo, si se trata de un tiempo real o irreal, si la historia es cronológica o si contiene flash-back, etc.
Responde a la pregunta ¿cuándo?
Localización: Describe los lugares donde se desarrolla la historia. Relata los detalles que tiene las escenas. Además de su contexto social y político.
Responde a la pregunta ¿dónde?
Perfil de los personajes: La sinopsis retrata a los personajes principales y secundarios (los más importantes y prescindibles para la historia), se deben describir tanto físicamente como sociológicamente y psicológicamente.
Responde a la pregunta ¿quién?
Acción dramática: Es el conjunto de eventos relacionados que irán resolviéndose (a la vez que avanza la historia) a través de los personajes, hasta el desenlace final.
El tiempo, lugar y personajes se irán desarrollando durante la acción dramática. Es decir, es la parte de la sinopsis que desarrolla los echos y describe los conflictos.
Responde a las preguntas ¿cómo y por qué?
- Estructura o escaleta:
En cualquier obra cinematográfica la estructura está formada según la tensión y el tiempo; debe repartirse la tensión en diferentes puntos de la línea temporal. Y el punto con más fuerza de tensión para el espectador, se denomina 'clímax'.
Para una buena estructura en el metraje, se debe pensar anteriormente cómo montarlo (con el afán que el espectador entienda los conflictos y que no se aburra en el intento). Para ello, se crea dos tipos de estructuras o escaletas antes de hacer el guión literario final:
Macroestructura: Es el esqueleto del proyecto audiovisual. El objetivo de la macroestructura es la tensión dramática (general, en toda la obra), hacerla llegar a su máximo punto de tensión (clímax); para ello se debe dosificar la tensión en distintos puntos de la línea temporal del film.
Microestructura: Hace referencia a la estructuración de cada una de las escenas.
Es decir, dónde distribuir el climax que queremos que haya en cada escena.
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